La nueva ley de educación está dejando de lado la asignatura de tecnología, reduciéndola a informática y en algún curso como optativa.
En estos momentos la asignatura de tecnología es la única asignatura que da importancia a las actividades prácticas con un importante peso en la calificación final, del orden del 40%. El desarrollo de destrezas manuales favorece el desarrollo del intelecto. Además, el aprendizaje práctico en el taller permite que los alumnos conozcan un método de trabajo ordenado y sistemático, así como la interacción de los miembros del grupo para llevar a buen fin el trabajo.
Universidades Politécnicas, colegios profesionales, asociación de padres, sindicatos defienden la inclusión de tecnología en la nueva ley de educación.
Más en
http://noticias.lainformacion.com/educacion/universidad/universidades-y-colegios-de-ingenieros-defienden-la-tecnologia-en-la-futura-lomce_RCzL4pXEZdnW95ucEGNIQ5/
Mi reflexión personal es que resulta muy caro mantener uno o dos talleres, su material, herramientas, espacio etc... y los colegios privados no pueden mantener llevarlo bien. Amén de las aulas de informática que suele haber dos por centro y tienen su mantenimiento para que funcionen bien... y todo ésto es caro para las empresas privadas de educación. Y no hablemos de los IES de Innovación Tecnológica, con numerosas aulas tecnológicas y un carísimo mantenimiento entre otras cosas en formación de profesorado.
¿Qué hacemos, pensará Wert? Igualamos hacia abajo, igualamos hacia los colegios privados: Adiós taller, adiós informática. .