miércoles, 4 de mayo de 2016

Carta de la madre de Arriel, uno de los 8 de Yesa

En 2012 hubo una manifestación pacífica en Yesa, en contra de la expropiación y recrecimieto del pantano de Yesa (Huesca). La policía cargó a su estilo y han imputado a ocho activistas pacíficos . 
El juicio se celebra el día 23 y piden penas de 4 años y 6 meses por ejercer el derecho a expresarse pacíficamente.
Pido difusión. Más información en https://8deyesa.org/

Hola. Soy Angelines. La madre de Arriel.
Yo no estuve el 10 de octubre de 2012 en Artieda. Al menos no estuve físicamente. Porque si Arriel pudo acudir a protestar por las expropiaciones fue porque yo me quedé cubriéndole y trabajando en la quesería familiar. Nadie le obligó a ir ese día a Artieda. Tampoco yo le animé a que se marchará dejándome sola con todo el trabajo, pero lo asumí con gusto. En parte acudió a Artieda en representación mía y de mi familia.

Muchas conoceréis a Arriel. No es la alegría de la huerta. No tiene mucho don de gentes. Pero si tiene un profundo sentido de la justicia que le llevó a Artieda la mañana del 10 de octubre. Mea culpa. Me ha salido así. Arriel tiene un extraño principio de responsabilidad que le lleva a implicarse en diferentes causas sin valorar demasiado las consecuencias. Os aseguro que su padre y su madre tenemos la culpa.
Creo que en eso debe de parecerse al resto de Los 8 de Yesa. No son los más sumisos, no son los más obedientes, os aseguro que tienen a quien parecerse. Permitidme que hable en nombre de otras madres de Los 8 y que os diga que no nos arrepentimos en absoluto de que nos hayan salido así: al contrario, estamos orgullosas de ellos.

No sé lo que pasará en el juicio. Parece mentira que no sea bastante con haber humillado a nuestra gente dando palos aquella mañana. Ahora quieren llevarse a la cárcel a Los 8, a Nuestros 8. Hay quien dice que todo quedará en nada, como mucho una buena multa. Y yo os digo: ¿Una buena multa? ¿Acaso no trabajo ya suficiente? ¿Acaso no pago mis impuestos? Para que luego los políticos de la casta se rían en nuestra cara, nos roben, defrauden y pretendan llevar a la cárcel a nuestros hijos simplemente por atreverse a protestar.
Arriel no puede ir a la cárcel. Tiene mucho trabajo. Me tiene que jubilar. Me gustaría poder cuidar de mi nieta Anayet, su sobrina. No puede ir a la cárcel. Pero os aseguro que en ningún caso me arrepentiré de haberle sustituido ese día en el trabajo y lo volveré a hacer si se presenta la ocasión.
NI CÁRCEL NI MULTA. LOS QUEREMOS LIBRES. 8 DE YESA ABSOLUCIÓN