"AL ENEMIGO NI AGUA", LA NUEVA ORDEN DE EDUCACIÓN HACIA LOS ENCERRADOS

Ayer tarde se encerraron varios sindicalistas en la Consejería de Educación de Madrid. Si por la tarde-noche no dejaron que se les llevase ni sacos de dormir, ni mantas ni comida, no ha sido menos esta mañana.

Abocados a una "huelga de hambre involuntaria", esta mañana contaban que los trabajadores de seguridad del edificio siquiera les indicaron que había máquinas de café y bebidas.

Esta mañana varios poícias limitaron sus movimientso dejandoles acceder eclusivamente al aseo. Tampoco permitieron que se les llevase comida, presenciado situaciones extremas y poco humanitarias.
Siguen sin comida y han llamado al Defensor del Pueblo.

Los acampados del exterior fueron desalojados por la mañana por la policía que llegó al lugar.

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