Nuestros políticos saben que los funcionarios les observamos, les fiscalizamos y les exigimos que cumplan la ley. Ellos, que no admiten este control porque se sienten dioses elegidos en las urnas, no hacen sino que enviar mensajes negativos a la sociedad sobre los funcionarios, en particular sobre los profesores de secundaria.
Dicen muchas tonterías pero lo mejor es lo que salía hoy en El País: el secretario de Estado de la Seguridad Social, el elegido entre los elegidos tiene la dicha de que "en La Moncloa le atribuyan un falso título de médico". Pero si ¡no acabó sus estudios de medicina! pese a que en su currículo hace referencia -confundiendo- a la formación universitaria en Medicina por la Universidad de Valladolid. Otra mentira más de nuestros políticos, y cuantos más habrá así....falseando información.
Es lo que se llama un fracaso estrepitoso, ¿el mejor de los malos estudiantes? ¿el mejor de la promoción inexistente? ¿no pudo acabar su carrera universitaria por trabajar poco con los libros y nos quieren hacer creer que ahora va a trabajar por el país ?
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